Nos intrigan las cestas de metal porque tienen la capacidad de crear estructuras con muy poco material. La manipulación del alambre permite crear formas con solo las líneas más necesarias.
Quizás, es por eso que las simples cestas de supermercado han cambiado tan poco desde que se inventaron los mismos supermercados. Son livianas, lo que nos permite cargarlas fácilmente, y a la vez, son lo suficientemente fuertes para aguantar productos de diversas formas y pesos. La relación entre la canasta y su contenido también es muy interesante. Cuando se llenan, la cuadrícula de alambre parece desaparecer, todo lo que contiene es visible desde todos los costados.
Si se transfiere esta idea estructural a un mueble, las famosas sillas de alambre de los Eames y Bertoia celebran una observación simple: con economía de material, una estructura de alambre actúa como un "contenedor" fuerte y grácil para el cuerpo humano. Bertoia comentó una vez acerca de esta sillería: "...están hechas principalmente de aire, como una escultura. El espacio las atraviesa". En nuestra opinión, la belleza y la vigencia relevante de estos diseños yace en el hecho de que, al igual que las cestas de supermercado, son resistentes y fáciles de transportar.
El Wireframe Sofa Group se basa en estas propiedades pero agrega otra dimensión material. Nuestra cesta contiene cojines cuidadosamente formados que pueden moverse pero que, a su vez, son estables. Cada forma se relaciona con matices del cuerpo y con estar sentados. Los cojines del asiento son firmes pero suaves para sentarse; los cojines del respaldo son bajos e indulgentes para la cabeza; y los cojines de los brazos son lo suficientemente resistentes para soportar los brazos y la cabeza. Dado que la prioridad es la comodidad, las piezas están compuestas por muchas capas de espuma de diversas densidades.
En gran contraste con la estructura, los cojines brindan suavidad a la vista. Esto es importante porque el diseño y la comodidad no solo están condicionados por lo que sentimos, sino también por lo que vemos. Antes de tocarlos, los cojines inmediatamente transmiten una sensación de comodidad y relajación a nuestro cerebro. Lo opuesto a una estructura de alambre, que transmite dureza, eficacia y utilidad. Es una cesta que contiene cojines blandos.
Esta combinación de cojines y alambre, una especie de utilidad cómoda, se relaciona con una condición moderna: ya sea en el hogar o en la oficina, los muebles actuales deben ser más resistentes. Nos sorprende genuinamente no poder dar vuelta un sofá para mirar una película a través de un proyector; o no poder trasladarlo de una habitación a otra, pasándolo fácilmente por el marco de una puerta estándar. Nos desilusionamos si una pieza no se puede limpiar con facilidad o si un cojín no puede ser reemplazado o retapizado. Deben cumplirse las condiciones sobre las cuales basamos nuestras expectativas, mucho más allá de lo que un fabricante pueda dar por hecho o de lo que un consumidor pueda exigir. Esta es parte de nuestra función como diseñadores.
Las salas modernas parecen basarse en un equilibrio entre informalidad y estructura, temporalidad y permanencia. Muy parecido a la cesta de alambre.