Re-trabajando el trabajo

Los mercados verdaderamente globales, la conectividad integrada entre las personas y las máquinas, el acceso instantáneo a la información y las ideas, una fusión de la vida dentro y fuera de la oficina, y las capacidades de producción creativas de los individuos, son solo algunas de las tendencias que se integran para definir un nuevo entorno de trabajo.

Escrito por: The Editors

Ilustración de: Daniel Carlsten

Está claro que muchos de los métodos de administración, herramientas y tecnología, y los lugares que han definido el trabajo hasta la fecha ya no son suficientes en esta nueva era. En Herman Miller, estamos construyendo el futuro: una manera más natural y agradable de trabajar que fomenta un mayor rendimiento, compromiso, bienestar y, por último, prosperidad para todos. Considere las siguientes ideas provocadoras.

LOS TRABAJADORES SON CLIENTES
Trate a sus empleados como trataría a sus clientes al ofrecer un valor sin precedentes y opciones persuasivas que satisfagan las demandas de su trabajo y los ayude a lograr mejores resultados. Los trabajadores deben de tener la facultad de elegir el espacio que mejor se adapte a sus necesidades en el momento y alternar libre e intuitivamente entre estos espacios durante el transcurso del día. Los espacios de trabajo y sus configuraciones deben adaptarse a las "demandas del mercado" de los trabajadores que los usan. Para que una oficina prospere, el cliente siempre debe estar satisfecho.

CREAR UN MAGNÍFICO CAOS
Una vez establecidos los objetivos y propósitos, permitir que los individuos den lo mejor de sí significa renunciar al control del proceso de trabajo, el entorno de trabajo y, en ocasiones, el trabajo en sí. No existe la oficina perfecta, no intente crear una. En cambio, un entorno gerencial y físico que anticipe, posibilite, acepte y, hasta cierto punto, contenga este caos es un entorno en el que las personas podrán tomar el control naturalmente y ser exitosas.

SENTIMOS ANTES DE PENSAR
El cerebro humano reacciona constantemente y procesa un ancho de banda de estímulo e información que va más allá de nuestra percepción consciente. Las señales del entorno y de personas pueden impulsar significativamente la forma en que sentimos y lo que hacemos. Los diseños con propósito pueden adaptarse a este "sistema operativo humano" y aprovecharlo. En ese tipo de lugar de trabajo, las personas inmediatamente entienden lo que pueden hacer, dónde pueden ir, para qué son las cosas y por qué son tal como son. La productividad y el placer llegarán naturalmente. Se trata de sentirse bien.

TÚ + YO = TRES
Una oficina próspera desempeña un papel en la facilitación y el mantenimiento de un equilibrio simbiótico entre los individuos y sus grupos. Conecta a las personas con su trabajo y con los demás. Los lugares de trabajo deben dar prioridad a eso que no se puede lograr usando una pantalla o a través de un dispositivo. Debe existir una atmósfera de confianza y compañerismo. Para que los trabajadores alcancen su potencial, deben sentir que la oficina es una comunidad a la que vale la pena pertenecer.

LA ÚLTIMA TENDENCIA NO ES PARA TI
El diseño y la gestión de la oficina deben comenzar con una consideración cuidadosa de las personas y su trabajo. No existe una solución de cajón que se adapte a todos los entornos para lograr un lugar de trabajo óptimo. La solución para cada organización debe ser necesariamente diferente en función de las aspiraciones, las necesidades de la organización y los trabajadores. El concepto Living Office requiere una consulta constante, intuición sólida y acción decisiva.