Espacio con propósito
¿Piensa que el dinero es el mejor modo de motivar a los empleados? Piénselo dos veces. Invertir en un espacio que vincula a las personas con un propósito reporta un beneficio mayor para ellos y para el resultado final.
Escrito por: Christine MacLean
Ilustración de: Daniel Carlsten
Si tuviera que describir a qué se dedica Mars Drinks, una empresa radicada en West Chester, Pensilvania, diría que abastece de sistemas expendedores de raciones individuales de café, té y chocolate caliente a otros lugares de trabajo. Pero las personas que trabajan allí señalan que el propósito de la empresa abarca mucho más.
“Nuestro propósito es generar grandes momentos de degustación en el trabajo”, afirma Tracey Wood, vicepresidente mundial de Personal y Organización de Mars Drinks. “Si tú y yo nos reunimos para conversar y decidimos tomar un café, esto implica mucho más que solo tomar una taza de café. Implica que vamos a mantener una conversación. Implica que vamos a conectarnos”.
El sentido de propósito, más allá de ser un mero sentimiento grato a los oídos, tiene un impacto en el resultado. Las personas que encuentran sentido en su trabajo están más satisfechas, son más productivas y están más comprometidas y conectadas con el cliente, y a la vez son menos propensos a irse de la empresa.1 De acuerdo con un estudio patrocinado por el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos y llevado a cabo por economistas, los factores de motivación intrínsecos, como el sentido de propósito y significado, generan mejores resultados empresariales por la labor de conocimiento que los incentivos tales como las bonificaciones.
Es por eso que Mars Drinks se esmera por garantizar que todos sus empleados compartan el mismo propósito. “Nuestros empleados saben que, en última instancia, influyen en la experiencia de trabajo de los demás. Es por ello que estamos aquí”, explica Wood.
Es fácil defender un propósito; las empresas lo hacen todo el tiempo. Pero cuando el propósito de una empresa solamente se transmite pero no se vive, no es posible engañar a nadie por mucho tiempo y los clientes y empleados se distancian de él.
Las empresas pueden ayudar a las personas a tener la experiencia del propósito en distintas formas, con el voluntariado y la educación, por ejemplo. En 2015, en una de las reuniones de planificación, los dueños de la franquicia de Ben & Jerry trabajaron como voluntarios para la organización sin fines de lucro New Orleans Area Habitat for Humanity, con el fin de cumplir el propósito de “utilizar [la] empresa de forma innovadora para hacer del mundo un mejor lugar”. La empresa Patagonia usa su negocio para resolver la crisis ambiental. Lanzó una campaña de costa a costa “Worn Wear Mobile Tour”, con la cual ayudó a reparar cierres, enmendar rasgones e impartir tutoriales para que las personas puedan reparar solas las prendas de vestir. El propósito era incentivar a los clientes a reducir el consumo haciendo durar la ropa.
Las empresas también pueden transmitir su propósito entre sus cuatro paredes; por lo general, colocando la declaración de su misión en la pared, exhibiendo objetos que vinculen a los empleados directamente con los clientes, o mostrando el trabajo en proceso, para que las personas puedan apreciar cómo su labor contribuye al resultado final.
Quizás la manera de transmitir el propósito que más se pasa por alto es a través de la disposición o el diseño de la oficina. “El espacio es un medio poderoso de ayudar a alcanzar un sentido de propósito”, afirma Tracy Brower, directora de Human Dynamics + Work de Herman Miller. “Cuando el espacio ofrece la oportunidad de relacionarse y trabajar fácilmente con los demás miembros del equipo, es más probable que prosperen la alineación y el propósito”, ya que da a los empleados más posibilidades de ver de qué manera contribuye su trabajo.
Cuando el espacio no respalda el propósito, los resultados de la empresa pueden verse afectados. “Si existen demasiadas barreras visuales en el espacio, o si hay falta de espacio para convivir formal e informalmente, la alineación y el propósito pueden verse perjudicados, y los resultados de desempeño, productividad, valor para el accionista o satisfacción del cliente no serán los mismos”, aclara Brower.
El enfoque de Living Office que Herman Miller adopta para el diseño de la oficina empieza por la satisfacción de las necesidades básicas humanas (propósito, pertenencia, logro, autonomía, estado y seguridad) y con la comprensión del propósito de cada espacio. Living Office es el medio exclusivo e ideal para ayudar a las personas a vincularse con lo que importa cada día debido a que está basado en las personas y en el propósito.
GRANDES MOMENTOS DE DEGUSTACIÓN EN CADA RINCÓN
Pese a las mejores intenciones, los proyectos de diseño de oficina suelen depender de los metros cuadrados por persona, el estatus y las limitaciones de presupuesto. Comenzar por las necesidades humanas básicas, sin embargo, abre las posibilidades para dar sentido y propósito de distintas formas en todo el espacio. El aspecto de un espacio Living Office dependerá del propósito y la cultura que tenga la empresa.
En el enfoque de Living Office que adoptó Mars Drinks, el punto de partida más notorio fue crear la misma experiencia que la empresa crea para los clientes para los empleados. Los dispensadores de bebidas están estratégicamente distribuidos por todo el espacio (no solo en la cocina), para que los empleados puedan ver en práctica el propósito (“creamos grandes momentos de degustación en el trabajo”) todos los días, en todo su entorno. Pueden apreciar la manera en que los vínculos que se hacen en torno a una taza de café son buenos para la empresa (hecho respaldado por un estudio del MIT, a través del cual se determinó que “los equipos que se toman un receso juntos para beber un café son más productivos y tienen lazos sociales más estrechos” de acuerdo con Fast Company 2). Y también pueden apreciar cómo se sienten valorados los empleados, cuando la empresa ofrece servicios tales como dispensadores de bebidas.
Al beneficiarse con la experiencia ellos mismos, los empleados desean generar esa misma experiencia para los demás. Se convierten en verdaderos creyentes, y esto los hace alinear su propósito individual con el propósito de la organización. “Deseamos que a nuestros empleados los entusiasme venir a trabajar cada día, con el conocimiento de que en última instancia pueden influir en la experiencia de trabajo de otra persona”, confiesa Wood.
Asimismo, en toda la oficina central, las fotos de las granjas que suministran el té (Mars Drinks solo compra a granjas sustentables) y las mesas hechas de madera proveniente de la misma región que esas granjas, sirven de recordatorio de que los agricultores también son importantes para la misión. Y una singular sala de aprendizaje, con vista a un espacio donde los productos se elaboran en tiempo real, transmite la idea de que cumplir con el propósito requiere de un aprendizaje constante por parte de los clientes, las provisiones y de cada uno de ellos.
“Cuando el espacio ofrece la oportunidad de relacionarse y trabajar fácilmente con los demás miembros del equipo, es más probable que prospere la alineación y el propósito.”
—Tracy Brower, directora de Human Dynamics + Work de Herman Miller
UNA CULTURA QUE SE “ADQUIERE, NO SOLO SE ENSEÑA”
Los elementos de diferenciación son difíciles de encontrar en estos días, y la cultura es uno de esos elementos. Aunque la competencia pueda copiar los productos o “robarse” a los empleados, la cultura corporativa no puede replicarse tan fácilmente, y eso la hace una ventaja competitiva.3 “Una cultura efectiva… moldea el pensamiento y el accionar de los empleados; sobrevive a un líder en particular; incrementa la productividad y el desempeño” 4 , afirma David Ulrich, socio de RBL Group y profesor de la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan. Con énfasis en el propósito, Living Office destaca y refleja la cultura de la empresa.
Living Office es la expresión tridimensional de la cultura de Mars Drinks, que yace en sus cinco principios (calidad, responsabilidad, mutualismo, eficiencia y libertad). Las paredes se utilizan con moderación y la mayoría de ellas son transparentes. De esta manera, los empleados cuentan con un campo visual despejado que, además, les permite ver hacia el exterior a través de gran parte del espacio. Las cómodas sillas lounge son propicias para relacionarse y colaborar; cuando las personas necesitan concentrarse, se pueden trasladar a áreas privadas más pequeñas.
Esta transparencia y el diseño abierto con muchas opciones facilita que las personas puedan colaborar, compartir las mejores prácticas y contar las historias que son una gran parte de la cultura corporativa de la empresa. El entorno fomenta la colaboración, la participación, la transmisión de conocimientos y la productividad, garantizando así que la cultura se “adquiera, no solo se enseñe”.
“Queremos que nuestros empleados observen, miren y hablen”, aclara el presidente de Mars Drinks Xavier Unkovic, que caminen y hablen con un colega en lugar de enviar un correo electrónico, por ejemplo. Eso es bueno para el compañerismo y realza la sensación de que todos estamos en el mismo barco. Las ciencias sociales lo denominan el “efecto de la mera exposición”. Básicamente, cuanto más veamos a las personas, más tendencia tendremos a quererlas, aunque no interactuemos con ellas.
Pero estar cerca a los demás tiene otros efectos además de que las personas se quieran entre sí. Según un estudio realizado por Herman Miller, las personas que trabajan en espacios donde es posible ver con regularidad a líderes y estar con ellos se sienten más alineadas con la misión de la organización.5 En ese tipo de entorno, los líderes pueden ayudar a los empleados a ver cómo sus objetivos cotidianos están relacionados con los de la organización.
“Las personas tienen un sentido de propósito cuando los líderes están presentes y disponibles, y cuando destacan la importancia de la labor del individuo y su relación con aquella del equipo y la organización”, señala Brower, quien supervisó el estudio.
“Nuestros empleados saben que, en última instancia, influyen en la experiencia de trabajo de los demás. Es por ello que estamos aquí.”
—Tracey Wood, vicepresidente mundial de Personal y Organización de Mars Drinks
UN PROPÓSITO CLARO PARA CADA LUGAR
Sin importar lo claro que sea el propósito para la organización o lo mucho que los empleados se identifiquen con él, en ocasiones el sentido de propósito puede verse frustrado por las cosas más insignificantes, como no disponer de suficiente espacio horizontal para desplegar los materiales, intentar colaborar con miembros del equipo sentado junto a una persona que habla fuerte, o incluso necesitar reacomodar cosas en el transcurso de la tarde.
Debido a que las necesidades laborales cambian según las preferencias individuales y grupales, la tarea o incluso el momento del día, Living Office incluye distintos entornos y permite que los empleados tengan un propósito respecto al espacio y el trabajo, para que elijan trabajar dónde y cómo crean que puedan ser más eficientes.
En un entorno Living Office, cada espacio tiene un propósito y está optimizado para ese propósito; esto permite que las personas puedan hacer su parte para cumplir con el propósito de la empresa. A los empleados que deben trabajar con otros y luego solos, en una rápida sucesión, como en un equipo de proyecto, Mars Drinks les ofrece un espacio de trabajo Hive. Al momento de redactar un plan anual, el empleado puede trabajar sin interrupciones en un espacio resguardado llamado Haven. El espacio Plaza de Mars Drinks, con su ubicación central, alto tránsito peatonal y sillería informal, representa el centro de Living Office, el lugar para tomar el pulso de la empresa y para encontrar a un colega.
A Mars Drinks le interesaban los entornos con propósito al igual que el movimiento con sentido entre los distintos entornos. En lugar de ubicar a las personas que, por lo general, trabajaban juntas una al lado de la otra, las separó para hacer que conozcan y hablen con personas con las que normalmente no se relacionaban.
RESULTADO FINAL DEL PROPÓSITO
Los empleados dicen sentirse agradecidos por las oportunidades de vinculación que ofrece el nuevo espacio, así como por el “murmullo” positivo de la actividad en el espacio, que los mantiene motivados y comprometidos.
“Compromiso” es justamente lo que Mars Drinks esperaba que Living Office ayudara a ofrecer. “Alcanzaremos nuestras metas empresariales a través de las personas talentosas y capaces que demuestren pasión por el cambio que podemos producir en el lugar de trabajo”, señala Wood. El período promedio de permanencia de Mars Drinks es de 10 años, lo cual no está nada mal si tenemos en cuenta que, para el 53 % de las empresas, este período es menor de ocho años.6
“Este es el beneficio final de un propósito claro: una cultura y un lugar de trabajo que atraen a los empleados y los mantienen comprometidos, concentrados y partícipes del significado más amplio de la organización, a través del trabajo relevante”, concluye Brower.
- David Ulrich y Wendy Ulrich. The Why of Work: How Great Leaders Build Abundant Organizations. Nueva York: McGraw-Hill Education, 2010.
- Drake Baer, “Jerry Seinfeld on the Perfection of the Coffee Meeting,” FastCompany.com, 30 de abril de 2013 http://www. fastcompany.com/3008976/leadership-now/jerry-seinfeld-on-the-perfection-of-the-coffee-meeting.
- Tracy Brower, Bring Work to Life by Bringing Life to Work: A Guide for Leaders and Organizations, Bibliomotion, 2014, p. 169.
- David Ulrich, correo electrónico personal, 21 de enero de 2015.
- Herman Miller, “Living Office Culture,” mayo de 2014, documento confidencial de la empresa.
- Jay Bilski, “How Long Do Employees Stay at One Company?” CFO Daily News, 26 de enero de 2011, http://www.cfodailynews.com/how-long-do-employees-stay-at-one-company/.