En griego, el prefijo meta significa “después” o “más allá”. En inglés, al igual que en español, meta tiene un significado mucho más esotérico, un concepto extraído de otro, que completa o mejora el original. Ambos son relevantes para la filosofía que sostiene Metaproject, un curso de diseño industrial de seis meses ofrecido por el Rochester Institute of Technology (Instituto de tecnología Rochester) en conjunto con el Vignelli Center for Design Studies (Centro de Estudios de Diseño Vignelli).
Metaproject permite que los estudiantes incorporen un enfoque de resolución de problemas relacionados con el diseño al brindarles la oportunidad de trabajar en base a una descripción de proyecto. Este año, Herman Miller publicó una descripción de proyecto en donde solicitaba a los alumnos crear diseños para mejorar la interacción entre las personas, las herramientas o la tecnología en el lugar de trabajo. Un grupo del equipo de exploración de diseño de Herman Miller (Daniel Rucker, Tony Rotman, Chris Hoyt y Gary Smith), guió a los participantes a lo largo del curso.
“Sin ese profundo conocimiento por parte de un líder de la industria, el resultado de los alumnos podría ser restrictivo e íntegramente programado”, dice Josh Owen, fundador de Metaproject y profesor y Jefe de Diseño Industrial en RIT. “Herman Miller representa la asociación perfecta. La gran tradición de participación de Herman Miller con los diseñadores se adapta a la perfección a un desafío educativo en una institución que valora la innovación a través del diseño”.
Durante la primera mitad del curso, los estudiantes aprendieron historia, teoría y práctica de diseño de productos, a través de los ojos de Herman Miller en cuanto al enfoque del diseño para resolver problemas, centrándose en las personas. Luego, con la ayuda de Owen y el equipo de Herman Miller, los estudiantes trabajaron en el proceso de dar vida a un producto, desde la idea hasta la ejecución.
“Lo que realmente me sorprendió de la descripción del proyecto era que brindaba una oportunidad para colaborar”, dice Alexander Bennett, alumno del último año de diseño industrial. “Durante el tiempo que pasé en RIT, la colaboración fue una fuerza que me guió a lo largo de todos mis proyectos. Esto me inspiró a representar el sentido de colaboración en un objeto”.
Bennett se interesó en fomentar la misma interacción espontánea que impulsa la creatividad en el lugar de trabajo. Su solución fue el resultado de un proceso iterativo: una silla que se divide a la mitad y ofrece un espacio para que dos personas se puedan sentar cómodamente mientras comparten una pantalla. Para lograr que la silla fuera cómoda y estructuralmente segura, Bennett creó maquetas de cartón, construyó prototipos de madera en escala real y refinó el diseño en CAD.
El éxito del diseño se debe a este proceso de perfeccionamiento. “Cuando estaba desarrollando la idea de mi diseño, fueron Dan Rucker y el resto del equipo quienes me hicieron sentir cómodo al limitar la solución y definir con exactitud su uso adecuado”, dice Bennett. “Realmente me ayudaron con el problema de aplicación, para que no intentara resolver todos los problemas sino que resolviera uno de la mejor manera posible”.
Al completar sus proyectos, los diseños de los estudiantes fueron evaluados por el equipo de Herman Miller. Se evaluaron en base al trabajo artesanal, el rendimiento, la estética, la implementación del concepto, y la adecuación del mismo a la descripción de proyecto proporcionada. De acuerdo con Rucker, el diseño de Bennett era justo lo que el panel estaba deseando.
“Cuando hablamos de desarrollar y mejorar relaciones, no podemos perder de vista lo sensible y comprensivo que debe ser el diseño, y el diseño ganador no fue la excepción”, dice Rucker. “Compartir nuestra tecnología personal con otra persona es algo que frecuentemente hacemos a través del software y las tecnologías de visualización. De manera predeterminada, habitualmente creemos que ampliar la experiencia siempre es lo ideal, en lugar de permitir que mantenga su intimidad. En cierto sentido, esta silla existe como un contrapunto”.
El proyecto de Bennet, junto con el trabajo de siete finalistas, fue producido por Herman Miller y luego se presentó en una exhibición en RIT y en la International Contemporary Furniture Fair durante la semana del Diseño en Nueva York. “La primera vez que vimos nuestros diseños terminados fue en la ICFF”, dice Bennett. “Fue casi surrealista, una oportunidad única para compartir un diseño con el mundo”.
“Alex fue uno de los pocos alumnos de la clase que abordó las interacciones mediadas digitalmente de una manera verdaderamente novedosa y audaz. Su enfoque fue novedoso porque agregó a la computadora como un tercero en una conversación triangular entre dos personas en el lugar de trabajo. Su enfoque fue audaz porque asumió el desafío más grande presentado por una empresa famosa por sus sillas.”
— Josh Owen, fundador de Metaproject y profesor y jefe de Diseño Industrial en RIT
“Los cursos como Metaproject son valiosos e importantes para los estudiantes de diseño porque brindan una exhaustividad en cuanto a la experiencia que no se puede replicar al comienzo de sus carreras profesionales”, dice Owen. “Ser tratados como diseñadores independientes y, a la vez, ser guiados por un mentor académico en conjunto con líderes de la industria, es una especie de visita guiada a través de una experiencia que muchos diseñadores nunca recibirán”.
En cuanto a Bennett, quien ingresó al programa de pasantía de Microsoft en el verano, su participación en Metaproject fue la realización de una aspiración que tenía desde que era un alumno de primer año en RIT. Lo más importante, es que Metaproject permitió que Bennett y sus compañeros aprendieran un enfoque del diseño que es sagrado para Herman Miller y el Vignelli Center for Design Studies de RIT. “Metaproject no se centra en una industria específica como los muebles, los autos o el calzado”, dice Bennett. “Se centra más que nada en encontrar aquello que nos permite resolver problemas realmente interesantes. La descripción de proyecto propuesta por Herman Miller fue un problema interesante para resolver, y mi solución resultó ser una silla”.