Soludos
Como una empresa de calzados en crecimiento, Soludos necesitaba una oficina que expresara perfectamente el carácter de su marca y que, a la vez, nutriera a su gente de creatividad y eficiencia.
New York, New York, US
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Estudios de Caso
Estudio de Caso: Soludos
Soludos, una marca de calzado de moda con sede en Nueva York, acudió a Herman Miller para descubrir cómo su nueva oficina podría satisfacer las necesidades del personal y al mismo tiempo, convertirse en una verdadera expresión de su marca.
Las alpargatas ocupan un lugar especial en el mundo del calzado. El artista Salvador Dalí era famoso por usar esta zapatilla baja, con suela de soga de origen español. Pablo Picasso y Grace Kelly también eran fanáticos de este calzado. Alrededor de 2006, cuando el empresario Nick Brown se mudó a la ciudad de Nueva York desde Londres, se asombró al descubrir que las alpargatas no habían cruzado el Atlántico. En ese momento decidió comenzar a subsanar esta situación. En los cinco años posteriores, fundó Soludos.
Situado en el elegante barrio neoyorquino de SoHo, la empresa ahora realiza versiones contemporáneas muy solicitadas del calzado clásico del Mediterráneo. "Lo sorprendente es este crecimiento orgánico que hemos tenido durante los últimos años", dice Brown, quien envió los 80 pares del primer pedido con etiquetas escritas a mano. Dos años después, Soludos vende más de 100 pares por día en línea. Prestigiosos comercios minoristas en Estados Unidos y en todo el mundo venden el producto —"Tenemos un gran negocio en Japón, el Reino Unido y Australia", dice Brown— y no solo la empresa ha aumentado su personal, sino que también trabaja con un número de socios y clientes cada vez mayor. Desafortunadamente, el lugar de trabajo de Soludos no se actualizó. "Nuestro equipo estaba creciendo, las paredes empezaban a cerrarse un poco", dice Brown. "Necesitábamos un espacio nuevo que nos pudiera ayudar con las necesidades de nuestro negocio".
Solo habían transcurrido menos de dos años desde que la empresa se había mudado a su ubicación anterior y, según Robert Wright, director de marketing de Soludos, el equipo trabajó incansablemente sobre la evolución del negocio, pero no trabajó lo suficiente sobre la evolución del espacio para respaldar su crecimiento. "En esa etapa de la empresa, pensar en elegir los escritorios correctos y comprar todo lo relacionado con esto no estaba dentro de las prioridades de la empresa", dice Wright.
Problemas de crecimiento
Sin embargo, pronto resultó aparente que la falta de tratamiento de las deficiencias del espacio físico de la empresa era un traspié crítico. A medida que creció la presión en el espacio, el desorden era difícil de controlar. "Había pilas de cajas por todas partes", dice Brown. "No podíamos encontrar las muestras que necesitábamos antes de salir de prisa para una sesión de fotos. Escudriñábamos todo constantemente". El espacio ajustado tenía una planta abierta que pretendía facilitar la colaboración, pero terminaba siendo un desafío tanto para los equipos como para los individuos. La privacidad era muy reducida, lo que significaba que las personas que trabajaban mucho con el teléfono, en ventas internacionales o servicio al cliente, incomodaban a toda la oficina. Y cuando los empleados querían charlar rápidamente o entablar una conversación más formal, no había esquemas dentro del espacio que permitiera desarrollar tales actividades de manera adecuada.
El único espacio de reunión debía servir para muchos propósitos, y no siempre cumplía con las expectativas para el desafío. "También era un armario de almacenamiento, y el lugar donde se realizaban muchas entrevistas", dice la gerente de marketing Lauren Tauflinger. "Era realmente divertido cuando las cajas colapsaban sobre las personas que tratábamos de incorporar a la oficina". Los diseñadores, que también usaban el espacio como un taller de hecho, se encontraban constantemente moviendo tableros y prototipos hacia la sala atestada para trabajar en ellos y luego los volvían a desplazar para prepararse para reuniones o entrevistas.
Pero lo peor de todo, era que el espacio simplemente no representaba el objetivo y el carácter de la marca Soludos. Brown viaja por el mundo en busca de inspiración, y la empresa está relacionada con algunos de los nombres más importantes del mundo de la moda. "Para diferenciarnos, para tener esa personalidad y fomentar una conexión emocional entre los clientes y nuestro producto lo más importante es centrarnos en los próximos años", dice. "Había un poco de desconexión entre nuestra oficina y la marca que pretendemos ser".
Brown y su equipo acudieron a Herman Miller para descubrir cómo achicar esa brecha. Soludos también contactó a Homepolish, la empresa de diseño para interiores para ayudar a agregar detalles personalizados y espacios informales. Los equipos colaboraron para crear un espacio de trabajo que respaldara las necesidades diarias de los empleados y la visión a largo plazo de la marca Soludos.
"El equipo de Homepolish realmente se integró con nosotros y con el equipo de Herman Miller, y aportó al espacio mucha personalidad de la marca", dice Wright. Esto realmente se ve en las áreas del living y el espacio de exhibición. El resultado es una oficina acogedora que señala la energía creativa de la empresa o, según dice Wright, "Contribuye a un entorno que se asemeja mucho más a nosotros".
Conexiones creativas
Al principio, Herman Miller ayudó a Soludos a revaluar cómo podría optimizarse el espacio para expresar la marca y respaldar a su gente. Como dice Brown, "realmente tratamos de comprender los desafíos con el modo en que solíamos trabajar, y desarrollar un mapa de ruta hacia la eficacia dentro de la oficina y el entorno organizativo. El primer paso fue comprender las necesidades de cada empleado y las actividades de los diversos equipos. Posteriormente, Herman Miller trabajó con Soludos en la creación de una variedad de esquemas determinados para tratar esas necesidades y actividades: un área de trabajo principal o Hive (Colmena), Meeting Spaces formales, un esquema adicional para reuniones más informales. Simultáneamente, las adyacencias de estos esquemas se planificaron para promover la productividad y las conexiones eficaces que permitirían respaldar el crecimiento de la empresa.
Por ejemplo, los espacios de trabajo en la parte trasera de la nueva oficina están organizados en dos secciones, con el equipo de diseño de un lado y los equipos de producción y finanzas del otro. Una isla de diseño divide los espacios entre ellos. Esta aplicación otorga a cada persona el tipo de espacio dedicado que no tenían en la oficina anterior y, a la vez, les brinda la posibilidad de interactuar con colegas. "Esos equipos colaboran constantemente durante todo el día", dice Wright. "Ahora, todo lo que tienen que hacer es dar la vuelta, y pueden hablar y trabajar todos juntos".
De hecho, todos en la oficina ahora pueden colaborar con los diseñadores a medida que organizan la siguiente colección de productos. "Realmente queríamos desarrollar un espacio hermoso donde fuera posible pinchar las imágenes de inspiración, los géneros de muestra, cosas que eran importantes para los empleados", dice Wright. Esta clase de flujo de trabajo abierto tiene un impacto directo sobre cómo se materializan las imágenes creativas y cómo están disponibles para los clientes. "Podemos entregar los productos mucho más rápido que antes", agrega Brown.
Expresando la marca
Aquellos que visitan el espacio salen de los ascensores y se encuentran con un exhibidor de los productos Soludos, la primera sala de exhibición de la marca. "Atraer ventas internas y tener un espacio de exhibición que represente a la marca, un espacio del que podamos sentirnos orgullosos, fue una de las grandes prioridades", dice Brown. Situada en la primera parte del espacio, esta sala de exhibición realiza una conexión visual inmediata entre los productos en exhibición y el vecindario con experiencia en diseño que está fuera.
Para las reuniones formales, Herman Miller creó dos Meeting Spaces separados, equipados con mesas Layout Studio y sillas Sayl. La luz natural entra durante el día, un aspecto especialmente importante en las reuniones de diseño, donde el equipo tiene que tomar decisiones sobre muestras de color y materiales. Para aquellas reuniones en las que los Meeting Spaces podrían ser demasiado formales, contamos con esquemas más informales que se asemejan más a un living.
Los flujos de trabajo eficaces, el proceso de diseño fluido, la posibilidad de conectarse con clientes a un nivel más profundo y los toques de personalidad se convierten en un entorno inmersivo en el que las personas que están conectadas con la marca disfrutan pasar el tiempo. "Aquí celebramos muchas reuniones con socios de la marca", dice Wright. "Cuando llegan a nuestro espacio, lo primero que dicen casi todos es «¡Guau! Este lugar es tan Soludos»".