Elementos independientes que parecen flotar
George Nelson e Irving Harper, un joven diseñador que trabajaba en la firma de diseño de Nelson, se reunieron con un inventor que creó un disco de plástico por inyección que, insistía, podía producirse de manera económica y sería duradero. Los diseñadores lo miraron y dispusieron 18 de esos discos sobre una estructura de acero; ese fue el origen del sofá Marshmallow.
Al unir los elementos separados y al hacer que pareciera que flotaran en el aire, Nelson y Harper lograron la apariencia única de este sofá con un encanto tan llamativo, que abrió el camino para el estilo del arte pop de la década de 1960.
Por cierto, ese joven diseñador, Irving Harper, también diseñó el famoso logotipo de la empresa Herman Miller.