Productos de Michael Anastassiades
Tal como lo demuestra la obra del diseñador Michael Anastassiades, lo simple no necesariamente es sencillo. La estética compartida por los objetos de mesa, el mobiliario, las joyas y los artefactos de iluminación que surgieron de su estudio en Londres se lograron a través de un proceso que permite reducir un objeto hasta su esencia. Este enfoque hacia el diseño no es meramente un proceso de reducción (un enfoque minimalista), sino que se trata de una exploración de las proporciones, la materialidad y la presencia física general de un objeto, en el modo en que se relaciona con el usuario así como con el tiempo y el espacio.
“Siempre intenté comprender cómo nos relacionamos con los objetos”, dice. “¿Me atrae? ¿Me intimida? Todas estas preguntas diferentes. Y a partir de allí, ¿de qué manera los distintos elementos de ese producto se relacionan entre sí?”.
La obra de Anastassiades se ubica entre lo que resulta práctico y honesto en su función, pero que también que es poético y enigmático en su presencia. “Al final del día, es la sensación que produce. Qué es lo que te llama la atención, qué es lo que consideras atractivo, lo que miras, de lo que te ocupas, con qué vives. Para mí, todas estas sensaciones son más importantes que una receta. Honestamente, es lo que yo busco. Al final del día, es lo que hace que lo hace deseable”, dice.
Anastassiades es nativo de la isla de Chipre y se formó como ingeniero civil en la Escuela Imperial de Ciencia, Tecnología y Medicina de Londres. Posteriormente, estudió diseño industrial en la Royal College of Art. Fundó su estudio en 1994 y lanzó su propia marca en 2007. Desde entonces, ha forjado profundas relaciones con los proveedores y los artesanos que producen sus diseños. Esta fórmula ha funcionado tan bien, que marcas como FLOS, Puiforcat, Lobmeyr y Svenskt Tenn, la institución sueca de diseño, buscan nuevas oportunidades para trabajar con él.
En su colaboración con Herman Miller, Anastassiades encontró a un socio que no solo lo motivaba a producir piezas de calidad duradera, sino que también era capaz de aplicar el rigor necesario para sus diseños que requieren de una ejecución impecable. “¿Qué es lo que permite que un objeto perdure en el tiempo?”, se pregunta. “¿Es posible que un objeto se vuelva más hermoso con el paso del tiempo?”. Estas son preguntas que la obra de Anastassiades sigue explorando.