Diseña para el modo en que la gente vive actualmente
En la década de 1940, George Nelson estaba a la vanguardia de la tendencia hacia el modernismo en el diseño. Siempre deleitado por las novedades que tanto lo atraían, Nelson vislumbró las tendencias en los hogares estadounidenses de posguerra que hicieron que sus diseños se adaptaran al modo en que vivimos actualmente.

Lo que vio entonces fue la proliferación de pertenencias después de la Segunda Guerra Mundial, todas las cuales se necesitaban almacenar. Se dio cuenta de que la sociedad se estaba volviendo más móvil y que los conjuntos de muebles diseñados para llenar habitaciones específicas ya no funcionaban bien. ¿Qué sucede con esas piezas cuando nos mudamos y no entran en el nuevo espacio?
Su respuesta al problema fueron sistemas de componentes modulares. Exploró la idea por primera vez con el almacenamiento en pared, particiones creadas a partir de unidades de almacenamiento prefabricadas y modulares diseñadas por Nelson y Henry Wright en 1944, cuando eran editores ejecutivos adjuntos en Architectural Forum. De ahí surgió la serie de gabinetes básicos Nelson.
Al igual que el almacenamiento en pared, la serie de gabinetes básicos, lanzada en 1946, era modular, pero era un enfoque más manejable y personal para adaptarse a las necesidades cambiantes de almacenamiento y superficies. En ese momento, los gabinetes estaban diseñados para descansar en el piso o en el benching con plataforma Nelson, aunque eso ya no se recomienda, y venían en una amplia variedad. “La colección está enriquecida con diseños tan inusuales como el tocador con iluminación tipo teatro, el singular escritorio para el hogar, el mueble para radio y fonógrafo, la mesa de café con bandeja extensible y el cabecero reclinable con espacio de almacenamiento... ¡emocionante y diferente!”, se entusiasmaba Nelson en un folleto de 1948.
La belleza del diseño residía en su versatilidad; los componentes intercambiables permitían adaptar el almacenamiento a cualquier habitación. Mejor aún, el enfoque permitió a las personas comenzar con una o dos piezas y expandirse a lo largo de los años, confiando en que la solución duraría toda la vida, gracias a la artesanía, el diseño modular y las dimensiones estandarizadas que se mantuvieron constantes a lo largo de los años.
Quizás más que cualquiera de sus otros diseños, la serie de gabinetes básicos Nelson refleja un principio central del modernismo y de Nelson: deja que los materiales y las técnicas hablen por sí mismos. El diseño de Nelson sigue haciendo eso hoy en día, ofreciendo una solución ingeniosa que ayuda a las personas a aprovechar al máximo su forma de vivir.