Cuanto más se mueven las personas, más necesitan un apoyo que se mueva con ellas.
En los 20 años transcurridos desde que se presentó la silla Mirra, los diseñadores de Studio 7.5 han evaluado y actualizado su diseño original dos veces, incorporando excelentes materiales pero en menor cantidad, y nunca a expensas del rendimiento. El cuerpo humano está diseñado para moverse y, cuanto más te mueves, más apoyo necesitas que se mueva contigo.
Recrear un original, otra vez
Mirra se diseñó como una silla de trabajo altamente individualizada que favorece el trabajo ágil, y este tipo de trabajo solo ha aumentado con el tiempo. Aun así, los diseñadores de Studio 7.5 se tomaron el tiempo necesario para comprobar la validez del diseño y sus componentes utilizando modelos a escala real, como siempre lo hacen. Cada pieza de la silla recibió este tratamiento táctil y real hasta que surgieron las soluciones más elegantes para cada pieza. Studio 7.5 conservó la actitud de atleta y los ajustes intuitivos del original, proponiéndose mejorar su sustentabilidad y rendimiento manteniendo su forma esencial.
Menos material, utilizado de forma inteligente
Cuando se lanzó en 2003, la silla Mirra fue la primera silla para oficinas diseñada para cumplir con nuestros protocolos de Diseño para el medio ambiente, que se desarrollaron en colaboración con expertos ambientales internacionales de MBDC, los creadores del Programa de productos certificados Cradle-to-Cradle®. Desde entonces la hemos estado haciendo más sostenible.
En 2013, Herman Miller y Studio 7.5 se centraron en la desmaterialización, asegurándose de que “cada molécula cuenta”. El resultado fue Mirra 2, una silla un 30 % más ligera que la original.
En 2024 cambiamos la base y la columna de nailon por material 100 % reciclado, reduciendo aún más el impacto de carbono de Mirra 2.