Para los diseñadores con sede en Berlín de Studio 7.5 - Carola Zwick, Roland Zwick y Burkhard Schmitz - su última silla para Herman Miller representa algo así como el santo grial: un diseño que crea un nuevo punto de referencia para el confort instantáneo y personalizado. Especialmente, la nueva inclinación automática Harmonic de Cosm, fue el objetivo por el que han trabajado durante años.
Los diseñadores sabían, incluso cuando trabajaban en las sillas predecesoras, Mirra, Setu y Mirra 2, que la silla ideal proporcionaría una sensación suave de equilibrio natural. “Debería tener una silla que le permita cambiar posturas con facilidad”, dice Roland. “Solo puede hacer eso con una silla que esté correctamente ajustada, por lo que quisimos construir una silla que haga eso por usted”.
Una inclinación para una silla es como una transmisión de un auto; y como las transmisiones unas son manuales y otras, como la de Cosm, son automáticas. Con otros modelos autoajustables, la silla decide cómo debe sentarse forzando al cuerpo a acomodarse al movimiento de la inclinación. La inclinación Harmonic automática de Cosm, pone a la persona primero y responde ante los movimientos, sin importar su postura, entregando una inclinación equilibrada y confort personalizado. Studio 7.5 y Herman Miller han perfeccionado la inclinación auto ajustable inventando un mecanismo complejo y delicadamente ajustado. Considerando la fuerza vertical de quien se sienta, que siempre se encuentra en movimiento, los engranajes dentro de la inclinación mueven el fulcro junto al resorte de hoja para ajustarse automáticamente a la tensión de la silla.
La inclinación en sí no es el diseño más refinado de los diseñadores de Cosm hasta la fecha; un proceso meticuloso de fabricación de cientos de prototipos, partes impresas en 3D y esculpidas a mano prepararon el camino hacia una silla incomparable. “Uno de los mayores desafíos, o debería decir una de las mayores oportunidades, fue determinar cómo adjuntar la suspensión de manera que hiciera que se combinara al marco tan prolijamente como fuera posible”, dice Burkhard. La respuesta provino de un pequeño “diente” que permite que el material de suspensión se ajuste al marco de la silla mientras permanece tenso para una distribución uniforme de la presión. La manera ingeniosa en que Studio 7.5 adjuntó la suspensión al marco es un claro ejemplo de lo que llaman “artesanía industrial”, una luz de guía en su proceso de diseño. “Nos gusta brindar un producto que sea fácil de comprender, que aunque usted no sea mecánico o ingeniero, pueda saber cómo funciona”, dice Carola.
El diseño ergonómico de la silla además está enriquecido con los brazos de hoja, los primeros en su tipo. El diseño comenzó como una pieza de esponja envuelta sobre la madera, pero con el tiempo, ha cambiado de forma, tamaño y nombre, incluidos asiento de motocicleta, media tubo para los brazos y orejas de Dumbo. “El codo es una parte muy delicada de nuestra anatomía; quiere ser colocado en un sitio suave pero firme”, explica Burkhard. “Los brazos de hoja de Cosm siguen el patrón funcional y estético de la silla entregando una apariencia visual simple y súper delgada con mayor comodidad”. En congruencia con nuestro modo de trabajo actual, Studio 7.5 diseñó el brazo para entregar comodidad en una variedad de aplicaciones. Los brazos de hoja permiten sostener un teléfono o un libro de manera natural y cómoda, y el ángulo de los brazos no se interpone con el escritorio al momento de volver a trabajar en línea.
Si bien los desafíos técnicos y de ingeniería ocuparon gran parte del tiempo de desarrollo de Studio 7.5, no dejaron de lado la apariencia estética. Con esta suspensión continua y forma escultural, la silla aparece como un objeto unificado y no como una colección de piezas y partes. Esta sensación de unidad también se refleja en la mesura del material. “El color monocromático desmaterializa el objeto”, dice Burkhard del concepto de color en degradé en el cual presentan la silla en un solo tono de principio a fin. “La silla está fabricada con muchos tipos de metales y plásticos diferentes, pero finalmente es un solo objeto”.
La palabra en alemán para diseño es entwerfen,que se puede traducir como “lanzar”. Según Carola, es “lanzar algo un poco más allá de la curva o más allá de lo que sabes, para ayudar a llevarte en la dirección correcta”. Con Cosm, “el lanzamiento” llevó a Studio 7.5 y Herman Miller a su diseño más sofisticado a la fecha.